19 migrantes muertos deja un naufragio frente a las costas de Colombia

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Un total de 19 inmigrantes irregulares, provenientes del Congo, Costa Rica y Angola, murieron el 28 de enero pasado luego de que la embarcación que los transportaba de manera ilegal hacia Panamá naufragó en costas colombianas, informó este viernes la Fiscalía General de Colombia.

Según el organismo, la investigación reveló que en la madrugada del 27 de enero inmigrantes irregulares, “entre ellos niños y mujeres embarazadas” abordaron una lancha en la población de Capurganá (Chocó, noroeste) con rumbo a Panamá, la cual naufragó a pocas millas náuticas de la costa y causó la muerte de “18 adultos y un menor de edad”.

La cifra exacta de muertos fue revelada a la prensa este viernes, luego de que durante días diferentes organismos estatales informaron que eran 16 los fallecidos y que todos provenían del Congo.

La precisión fue hecha en un comunicado emitido por la Fiscalía de Colombia en el que también se indicó cómo operaba la banda de traficantes de inmigrantes responsable del naufragio y que fue desmantelada en Chocó en las últimas horas.

El organismo informó que siete personas fueron detenidas y se les imputarán los cargos de homicidio con dolo eventual, concierto para delinquir y tráfico de migrantes.

De acuerdo con las investigaciones, los integrantes de la banda -entre los que se cuenta una mujer- recibían extranjeros de que provenían de África, Cuba y Haití.

“Estas personas eran alojadas en Capurganá y Bahía Solano (Chocó) donde permanecían encerradas durante algunos días y, luego de agrupar un número importante de migrantes los trasladaban a distintos puntos costeros para embarcarlos en lanchas artesanales que salían a Panamá”, explicó la Fiscalía.

Asimismo, indicó que “este último movimiento lo realizaban a altas horas de la noche o en la madrugada para evadir los controles marítimos de las autoridades”.

Los migrantes irregulares ingresaban desde Ecuador a Colombia, donde atravesaban las ciudades de Pasto, Cali (suroeste), Medellín y Turbo (noroeste) hasta llegar a Capurganá, “donde eran hospedados en (…) hoteles o casas dispuestas por la organización criminal”.

La Fiscalía determinó que cada migrante pagaba un promedio de 300 dólares, dinero que incluía los gastos de hospedaje y alimentación además del transporte, para poder ser sacados hacia Panamá y EEUU.

El Ministerio Público agregó que cuenta con interceptaciones telefónicas “en las que se registran comunicaciones con lancheros y coyotes que se encargaban de coordinar las rutas y horarios para sacar a los inmigrantes”.

Los cuerpos de los migrantes que murieron en el naufragio debieron ser sepultados sin identificar en el cementerio de la población de Acandí (Chocó), debido a las dificultades que significó reconocerlos por su estatus de ilegales.

De acuerdo con la Armada de Colombia, en el último año fueron rescatados 653 adultos y 53 niños cuando transitaban de manera irregular por las aguas del Golfo de Urabá (del cual hace parte Chocó), al tiempo que se inmovilizaron 16 lanchas y se capturaron 38 traficantes de personas.

Fuente: La Jornada