Francia vuelve a confinamiento; temen tercera ola de contagios de COVID-19

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  • REUTERS.- Francia impuso un confinamiento de un mes en París y partes del norte después de que un lanzamiento vacilante de vacunas y la propagación de variantes de COVID-19 altamente contagiosas obligaron al presidente Emmanuel Macron a cambiar de rumbo.

Desde fines de enero, cuando desafió los llamados de los científicos y algunos en su gobierno para imponer confinamiento al país, Macron ha dicho que haría todo lo posible para mantener la segunda economía más grande de la zona euro lo más abierta posible.

Sin embargo, esta semana se quedó sin opciones justo cuando Francia y otros países europeos suspendieron brevemente el uso de la vacuna AstraZenca.

Su primer ministro, Jean Castex, dijo que Francia estaba en las garras de una tercera ola, y que la variante virulenta detectada por primera vez en Gran Bretaña ahora representa alrededor del 75 por ciento de los casos. Las salas de cuidados intensivos están sometidas a una gran presión, sobre todo en París, donde la tasa de incidencia supera las 400 infecciones por cada 100 mil habitantes.

“La epidemia está empeorando. Nuestra responsabilidad ahora es no dejar que se escape a nuestro control ”, dijo Castex en una conferencia de prensa.

Francia informó el jueves 35 mil nuevos casos y había más pacientes con COVID en cuidados intensivos en París que en el pico de la segunda ola.

Ahora era el momento de endurecer las restricciones, dijo Castex.

“Cuatro semanas, el tiempo necesario para que las medidas generen un impacto suficiente. (Es) el momento que necesitamos para alcanzar un umbral en la vacunación de los más vulnerables ”.

Los cierres comenzarán a partir del viernes a la medianoche en los 16 departamentos más afectados de Francia que, con la excepción de uno en el Mediterráneo, forman un corredor desde la ciudad portuaria de Calais, en el norte del Canal de la Mancha, hasta la capital.

Los barberos, las tiendas de ropa y las tiendas de muebles tendrán que cerrar, aunque las librerías y otras tiendas que venden productos básicos pueden permanecer abiertas.

Las escuelas permanecerán abiertas y las personas podrán hacer ejercicio al aire libre dentro de un radio de 10 km de sus hogares. No se permitirá viajar fuera de las áreas más afectadas sin una razón de peso.

“Salga al aire libre, pero no de fiesta con amigos”, dijo el primer ministro.

¿Demasiado tarde?
Castex dijo que Francia reanudaría las inoculaciones con la vacuna AstraZeneca ahora que la Agencia Europea de Medicamentos había confirmado que era segura.

Con el objetivo de reforzar la confianza del público en la vacuna anglo-sueca, fundamental para que Francia alcance sus objetivos, Castex dijo que recibiría la vacuna el viernes.

“Estoy seguro de que se restablecerá la confianza del público en la vacuna”, dijo, aunque reconoció que podría llevar tiempo.

Aunque Macron no llegó a ordenar un bloqueo a nivel nacional, los bloqueos pueden extenderse a otras regiones si es necesario y aún pueden ralentizar la recuperación económica del país.

La región de París alberga casi una quinta parte de la población y representa el 30 por ciento de la actividad económica.

Se mantiene un toque de queda nocturno en todo el país desde mediados de diciembre, aunque comenzará una hora más tarde, a las 7 p.m.

El gobierno no se arrepintió de no cerrar antes, dijo Castex.

“Fue la decisión correcta en enero. Habríamos tenido un bloqueo insoportable de tres meses. Hicimos bien en no hacerlo “.

No todo el mundo está de acuerdo. En la unidad de cuidados intensivos de un hospital privado en las afueras de París, los médicos expresaron su resignación por tener que lidiar una vez más con salas sobrecargadas.

“Estamos de regreso aquí de nuevo”, dijo el jefe de distrito Abdid Widad.

El ministro de Salud, Olivier Veran, dijo que algunos hospitales comenzarían a usar anticuerpos monoclonales que son copias fabricadas sintéticamente de proteínas que combaten infecciones, en ciertos pacientes con alto riesgo de progresar a una enfermedad grave.