Higiene de manos, medida primordial para reducir infecciones: SSO

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Las infecciones pueden ser evitadas por medio de una buena higiene de manos, una práctica barata, rápida y sencilla que elimina la mayor parte de patógenos que pueden perjudicar la salud, principalmente en los menores de edad.

Informó el director de Prevención y Promoción de la Salud, de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), José Ramón Pintor Sill, quien advirtió que a pesar de que la mayoría de la población es consciente de los beneficios de esta técnica, muchos no la realizan de la forma adecuada y en los momentos precisos.

Señaló que se debe emplear esta acción antes de tocarse la cara, de comer, preparar alimentos, así como después de ir al baño, cambiar pañales, salir de la escuela o trabajo, al cuidar a alguna persona enferma, de subir a un elevador, escaleras o trasporte público, sonarse la nariz, toser o estornudar.

Ya que explicó, “las manos son un vehículo por el que se trasmiten virus, hongos, bacterias y contaminantes de todo tipo, invisibles a los ojos”; por ello es fundamental fomentar en la población el conocimiento y la comprensión de la importancia del lavado de manos con jabón como forma fácil, eficaz y asequible de prevenir enfermedades.

El director destacó que a la semana epidemiológica número 31, se notificaron 131 mil 715 casos de Enfermedad infecciosa intestinal, en tanto a nivel nacional se reportan tres millones 650 mil 059 pacientes, Oaxaca ocupa el séptimo lugar, siendo el grupo de edad más afectado de 1 a 4 años y mayores de 60.

Pintor Sill detalló que se debe utilizar jabón líquido o en pasta en trozos pequeños, tallar energéticamente las palmas, el dorso, la muñeca y entre dedos, lavarse por lo menos durante 20 segundos, enjuagar completamente, secar las manos con papel desechable y al cerrar la llave del grifo hacerlo con el mismo papel y tirarlo en el bote de la basura.

Finalmente mencionó que los agentes infecciosos como estreptococos, influenza, diarreas, hepatitis A, conjuntivitis entre muchos otros están presentes incluso en lugares que creemos que están limpios. El correcto lavado de manos es la primera barrera, resistente al contagio de enfermedades que pueden propagarse rápidamente y muchas de ellas se asocian a la contaminación fecal-oral.