Trump enfurece contra el ‘NYT’ por reportaje que lo involucra en lavado

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Donald Trump, aparentemente furioso por un reportaje que lo involucra a él y a su yerno Jared Kushner en un caso de presunto lavado de dinero a través de un banco trasnacional, acusó una vez más a los medios de ser enemigos del pueblo, mientras proceden diversas investigaciones sobre manejos ilícitos de sus negocios, posibles violaciones a las leyes de financiamiento electoral y obstrucción de la justicia, todo al tiempo que continúan sonando los tambores de guerra contra Irán, Venezuela y Cuba.

Varios especialistas en el combate al lavado de dinero del Deutsche Bank aconsejaron a la institución de crédito en 2016 y 2017 que alertara a las autoridades federales encargadas de crímenes financieros sobre múltiples transacciones bancarias realizadas por entidades controladas por Trump y Kushner, reportó el New York Times el domingo. Las transacciones detonaron alarmas en el sistema de detección de actividad ilícita, por lo cual los expertos prepararon informes de actividad sospechosa para enviar al Departamento del Tesoro.

Sin embargo, ejecutivos del banco –el cual había prestado miles de millones de dólares a empresas controladas por Trump y/o Kushner– rechazaron estas recomendaciones y nunca se registró un informe con el gobierno.

En respuesta, Trump emitió una serie de tuits esta mañana declarando que el Times y otros medios de “fake news siguen escribiendo historias falsas sobre cómo no usé muchos bancos porque ellos no querían estar en negocios conmigo. ¡Equivocado! Es porque yo no necesitaba dinero”, escribió a las 4:20 de la mañana. Agregó que los principales medios “nunca han sido tan corruptos y enloquecidos como hoy día. Fake News es… el verdadero ENEMIGO DEL PUEBLO…”.

Por otro lado, Trump giró ayer instrucciones a Don McGahn, ex abogado de la Casa Blanca, para no presentarse a declarar ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, donde estaba citado este martes. Esto continúa la política del régimen de Trump de no cooperar con el Congreso –sobre todo con la cámara baja, de mayoría demócrata– en sus investigaciones sobre el Ejecutivo. McGahn es testigo clave en la indagatoria sobre posible obstrucción de la justicia del presidente, después de que el informe del fiscal especial Robert Mueller detalló las instrucciones del magnate a su entonces abogado para poner fin a la investigación de Mueller.

El Comité Judicial anunció que espera que McGahn se presente este martes, y varios expertos en leyes argumentan que el ex abogado no está obligado a obedecer las instrucciones de la Casa Blanca y hasta podría ser sujeto al arresto si no cumple con el citatorio.

Algunos republicanos están cada vez más incómodos con el argumento de Trump de que el Poder Legislativo no tiene autoridad para investigar al presidente y afirman que el Congreso, de acuerdo con la Constitución, sí tiene la capacidad e incluso el deber de vigilar la rama ejecutiva, aunque por ahora tampoco están a favor de las investigaciones impulsadas por sus contrapartes demócratas, reporta Politico.

Este fin de semana Justin Amash se convirtió en el primer congresista republicano en llamar a un impeachment contra el presidente, afirmando que el informe de Mueller comprobó que Trump incurrió en obstrucción de la justicia. El magnate, como con cualquiera que se atreve a cuestionarlo o criticarlo, de inmediato atacó a Amash, diciendo que es un perdedor insignificante.

Mientras, fiscales federales en Nueva York examinan las operaciones del Comité de Inauguración del Presidente –decenas de miles de documentos obtenidos con orden judicial– para evaluar si los 107 millones de dólares en fondos donados para los festejos fueron empleados de manera ilegal o si provinieron de donantes extranjeros en violación a las leyes de financiamiento de campañas.

La tarde de ayer, un juez federal falló en contra de Trump al ordenar que una de las contadurías del presidente debe cumplir con el citatorio del Comité de Supervisión Gubernamental de la cámara baja solicitando archivos de sus actividades financieras personales y de negocios durante los último ocho años. Se espera que el fallo será apelado de inmediato por los abogados de Trump.

Estas son sólo algunas de las múltiples investigaciones relacionadas con Trump. Pero a pesar de este torbellino incesante de escándalos, ataques y engaños en Washington, el mandatario aún se da tiempo para seguir amenazando a enemigos en otras partes del mundo.

Después de que el domingo amenazó la existencia misma de Irán si ese país se atrevía a atacar intereses estadunidenses, se intensificó la especulación sobre una posible guerra con ese país.

“Trump, el bully del patio escolar, está amenazando con llevarnos a otra guerra en Medio Oriente. ¡Justo lo que necesitamos! Pero no serán sus hijos, sus nietos o sus amigos multimillonarios quienes combatan y mueran en esa guerra. Serán los jóvenes de la clase trabajadora. No a la guerra con Irán”, declaró el senador y precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders.

Por su parte, John Bolton, asesor de seguridad nacional, sigue saboreando sus viejos anhelos de guerra contra Irán y Venezuela. El domingo reiteró su apoyo al gobierno democráticamente electo del opositor antichavista Juan Guaidó, afirmando que Estados Unidos lo acompaña en exigir el fin de la dictadura en Venezuela.

Para acabar, Trump envió un tuit con mitos del Día de la Independencia de Cuba, afirmando su apoyo a ese pueblo en su búsqueda de libertad, democracia y prosperidad, advirtió que el régimen cubano debe acabar su represión de cubanos y venezolanos y amenazó que Estados Unidos ¡no se quedará de brazos cruzados mientras Cuba sigue minando la democracia en las Américas!

No pocos de sus paisanos –señalando las investigaciones, políticas y escándalos– opinan que quien está minando la democracia en este hemisferio vive en Washington.

Fuente: La Jornada